Detenido por la Ertzaintza como principal sospechoso de un asesinato, Touré usa su simpatía y pericia para demostrar su inocencia. Una vez libre, recibe la visita sorpresa de un pariente lejano y su hijo en busca de refugio. Mientras Touré intenta ganarse la vida de forma honrada con trabajos esporádicos, los vecinos del barrio le piden que use sus dotes detectivescas para descubrir al culpable de unos misteriosos robos que están sucediendo en San Francisco. No obstante, buscando pruebas y evidencias se topa con dos de los traficantes más importantes de Bilbao: El Juanki y Kareem, el capo de la mafia nigeriana. Bajo una seria amenaza de muerte, Touré urde un plan junto a su amigo Xihab para entregar los delincuentes a la Ertzaintza y salir airoso del embrollo.