El teniente Sierra y la sargento Laura Andrún investigan la desaparición de Patricia Marcos. Salvo el fajín no han encontrado nada más. Ni en el polígono, ni en los montes, ni en el pantano. El informe pericial determina que se han encontrado en el Honda Civic rojo objeto de análisis, restos de vello de al menos tres personas, fibras de color azul, diversos restos inorgánicos y restos de fosfatasa ácida y antígeno prostático en la tapicería. O sea, semen. Las revelaciones de Carla darán un giro drástico a la investigación, ya que todo parece indicar que se trata de una desaparición forzosa. Pero Alfredo no quiere desechar otras posibilidades y se empeña en encontrar alguna razón por la que Patricia haya decidido marcharse voluntariamente. En su afán por conocer hasta el ultimo pensamiento de su hija, Alfredo descubrirá cosas de ella que nunca se habr&iacu