En esta ocasión, Adrienne ha escogido Granada para descubrir sus bellezas arquitectónicas y probar sus míticas tapas. Una ciudad realmente especial y no solo por encontrarse encumbrada por la Alhambra, también por su papel fundamental en la historia universal por ejemplo, con la configuración de España como Estado Moderno. En sus calles se aprecia su marcado pasado nazarí, tanto es así que fue el último reducto musulmán donde Boabdil depositó sus lágrimas al marcharse al exilio en 1492. Granada, por este y otros muchos motivos, es una urbe llena de encanto que invita al paseo por el barrio del Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad o por el centro donde destacan la Catedral y la capilla Real donde se encuentran enterrados los Reyes Católicos y su hija Juana. En la parte gastronómica, en Granada al pedir la bebida, cada establecimiento obsequia al viajero con una tapa. Una cortesía de bares y tascas que nos permite probar distintos platos como las habitas con jamón o la tortilla