En este viaje, Adrienne se maravilla con Cáceres. Una ciudad que puede presumir de ser de las mejores conservadas de Europa. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, su casco histórico está tocado por la magia. Y si bonita es de día, aún más lo es de noche cuando se iluminan con maestría palacios, iglesias, plazas y torreones. Su historia se remonta al periodo romano, más tarde pasaría a ser almohade, pero esta urbe realmente brilla en torno al siglo XV cuando se levantan casas señoriales de gran factura. Trazado urbano que ha sobrevivido hasta nuestros días y que embruja nada más atravesar el arco de la Estrella. En el plano gastronómico, Cáceres en particular y Extremadura en general, tiene una excelente despensa formada por 12 productos con denominación de origen; es el caso del pimentón de la Vera, el jamón, distintos quesos o el cordero. Ingredientes de gran calidad con los que se elaboran recetas de origen humilde que hoy son realmente apreciados como las migas, los morros o
