Javier era un deportista de alto rendimiento que estudiaba INEF. Le detectaron un tumor en el fémur que requirió una prótesis. Desde entonces decidió dedicar su vida al deporte inclusivo y a la educación. Y sus hijos le adoran y viven su discapacidad con total normalidad y como un ejemplo para todos. Hoy es preparador técnico de la Selección Española de Baloncesto en Silla de Ruedas y promueve la práctica deportiva de niños con y sin discapacidad. Álvaro es padre de 4 hijos. El mayor, Alvarete, tiene esclerosis tuberosa y la enfermedad de los genes contiguos que le ha provocado daños cerebrales. Su vida hasta ahora ha sido un infierno de ataques epilépticos, tumores que se multiplican y quirófanos. En 2017, Álvaro decide montar, con el apoyo de su mujer y otros padres, la Fundación Luchadores AVA como punto de encuentro para familias en su misma situación, para visibilizar su realidad y denunciar la falta de apoyo social e institucional.