Emilio fue jugador internacional de pelota vasca y a sus 75 años sigue siendo muy activo físicamente, da clases de pelota a otras personas mayores, hace rutas en bicicleta de más de 100 km y, siempre que puede, sale al monte a coger setas. El deporte ha forjado su carácter y asegura que le ha enseñado a ser mejor persona. Celestino tiene 98 años pero sigue siendo un gran amante de la literatura. Acude semanalmente a un taller donde pone a prueba sus dotes como escritor. La historia de Inma y Alfonso, de 67 años, nos habla de disfrutar de la jubilación tratando de ayudar a los demás y haciendo del entorno un lugar mejor. Tienen clarísimo que “gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo” Allfonsi tiene 71 años y es ahora cuando ha descubierto su pasión por el teatro. Acude a clases, ensaya sus personajes con la ayuda de sus nietos y representa obras por toda su ciudad. Asegura que los centros de mayores le han regalado nuevas experiencias y ha ampliado su círculo de am