No todo es lo que parece. Detrás de la imagen de triunfador de Pedro Ramírez se oculta una historia de superación. Ahora es directivo en una multinacional. Organiza charlas y conferencias y está acostumbrado a hablar en público. Así supera y convive con su tartamudez, una discapacidad que en su infancia le parecía algo insalvable y le hizo sufrir muchísimo. Ahora Pedro comparte su experiencia con otros, especialmente con niños a los que disfruta animando a perseguir sus sueños. Macarena Barba y Carmen García tienen Síndrome de Asperger. Con el paso del tiempo han aprendido, como Pedro, a aceptarlo, a mantener la cabeza alta. Quieren contribuir a derribar mitos sobre el TEA. A través de las redes sociales, a través del arte. El camino que han recorrido no ha sido fácil y justo por eso, no piensan renunciar a ser ellas mismas: a cara descubierta.