Es el parque más antiguo e importante de las Islas Canarias. Alberga el pico del Teide, la cota máxima española, que debe su formación a erupciones volcánicas de hace millones de años. Además de esta zona de alta montaña, el parque posee una gran depresión en la que podemos encontrar superficies de varios tipos, denominada las Cañadas del Teide, por la que se desarrolla el programa. Por un lado, los malpaíses, o extensiones de lavas abruptas; en otras ocasiones son superficies lisas y llanas, las denominadas lavas “pahoehoe” y en último lugar las grandes masas de piedra pómez que forman los terrenos desiguales. Este paisaje volcánico recoge en su interior una vida animal y vegetal únicas en el mundo. Entre ellas podemos destacar la violeta del Teide, que crece únicamente en las zonas de más altitud del parque y del territorio nacional. Otras plantas destacadas son el Tajinaste rojo, el rosal del guanche o la Helianthenum juliae.