A través de una simpática ficción descubrimos la originalidad del diseño de las mantis. Versátiles, agresivas y grandes cazadoras... asustan, pero para nosotros son inofensivas. Menos mal que no miden dos metros. Sin embargo, para sus posibles presas es un enemigo temible. El planteamiento de este capítulo de Cuaderno de Campo es ir desgranando las singulares características que hacen de las mantis un cazador realmente terrorífico. La importancia de la vista y el diseño de su cuerpo dotado de unas patas raptoras cuajadas de espinas hacen de este depredador un animal francamente eficaz. Todos estos elementos se presentan a través del Cuaderno de Campo y nos hacen entender de forma amena la relación entre sus características morfológicas y sus habilidades físicas para sobrevivir en un ambiente complejo.