Manuel Estiarte está considerado como uno de los mejores jugadores de waterpolo de todos los tiempos; ha sido elegido siete veces Mejor Jugador del Mundo de Waterpolo. Con 19 años debutó en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, donde alcanzó el título de máximo goleador, que repetiría en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. En el año 2001 recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.