España pierde cada año cerca de 300.000 creyentes, según el Centro de Investigaciones Sociológicas. Al mismo tiempo, un convento o monasterio echa el cierre cada mes. En la actualidad sólo el 21% de las bodas son católicas, las iglesias se vacían de fieles y faltan curas: Hay 6.000 parroquias sin sacerdote, sobre todo en la España rural.