Pasan miedo, nervios, ahorran, se sacrifican… todo es poco para que sus hijos sean estrellas, campeones o cumplan sus sueños. Las familias de Carla, Martina, Pelayo, o Jazmine se dejan la vida en ello. Sus hijos rondan los 10 años, en muchos casos comienzan a competir a los seis y, aunque ya son jóvenes promesas, la realidad es que pocos conseguirán llegar a lo más alto. ¿Qué estaría usted dispuesto a hacer para que sus hijos triunfen? Vocación o sacrificio. Pasión o negocio. ¿Sueño de padres o desvelo de niños?