España es el país del mundo que más medicamentos consume para combatir los trastornos de ansiedad. El uso de ansiolíticos y antidepresivos sigue creciendo. Lo dice la Junta Internacional de fiscalización de estupefacientes. Entre los más jóvenes el problema se ha disparado. Las tentativas de suicidio y autolesiones se han multiplicado un 250%, según alerta el Colegio de Psicólogos de Madrid. No todas las personas que necesitan tratamiento lo reciben. En España hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que la media de Europa. Faltan personal y recursos. Hay que pagar o esperar.