Dicen que todos tenemos dentro un entrenador de fútbol, y quizá también un cocinero, porque la fiebre por los fogones es algo incuestionable. Estrenos de cine, programas de televisión, cursos a rebosar, la gastronomía causa furor y quien más y quien menos se considera un especialista en algún plato. Nos gusta comer, pero también ver a los demás disfrutar con lo que hemos cocinado