Uno de cada dos ciudadanos tendrá algún tipo de alergia en 2015. Lo dicen los médicos alergólogos en consultas rebosantes de niños y adultos haciéndose pruebas. En España la alergia a los alimentos se ha duplicado en menos de una década y la estadística se hace notar en el bolsillo. Los alimentos sin cuestan entre dos y tres veces más, un negocio al que no paran de sumarse establecimientos especializados en comida sin lactosa, sin gluten, sin azúcar. Y en una época en la que una ensalada llega a costar seis veces más en marzo que en enero y en la que los restaurantes están viviendo sus años de oro, por obligación o por placer, cada vez hay más razones que ponen a la comida por las nubes.