Garrafas de aceite encadenadas en el supermercado, patrullas policiales en el campo: el alto precio del aceite de oliva desata los robos. Los ladrones rompen vallas, cortan la luz, saltan ventanas y utilizan hachas para sustraer el mayor número posible de aceite o de aceitunas en el año con el precio del aceite en máximos históricos. Para las familias es cada vez más inaccesible. El uso medio por hogar ha bajado de los más de 30 litros que se consumieron en 2007, a los 22 litros de 2022. Y a pesar de que la sequía ha reducido la cosecha –en algunas zonas hasta un 50%–, los agricultores aseguran que la recolección de este año está dando beneficios. La materia prima se la están pagando bien. El gasto medio por hogar de aceite de oliva alcanzó los 97,7 euros en 2022, la cifra más alta desde 2007 según el INE, y supone la mayor subida interanual en 21 años. El mantecado de E
