No podemos vivir sin él. Lo ha cambiado todo. Hoy en día es imposible caminar por la calle sin esquivar a alguien que escribe o habla por un teléfono móvil; impensable llegar a casa y no conectar el ordenador. Hemos convertido la pantalla de un aparato en el centro de nuestra vida; tanto que, incluso, con solo mover un dedo podemos hacerlo todo. Nos planteamos cómo internet nos ha cambiado la vida.