El frío, el viento, el calor, la niebla, la temperatura extrema o la luz del sol afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestro cuerpo y pueden, incluso, repercutir en el bolsillo. En la salud, la alimentación, los gastos familiares, la forma de divertirnos... ¿hasta qué punto el frío nos condiciona la vida?