Para unos es cuestión de tradición. Otros lo ven como una salida laboral porque el negocio lleva décadas funcionando. Dedicarse a lo mismo que el padre, el abuelo y quién sabe cuántas generaciones más es algo común en sagas de ganaderos, médicos o restauradores pero... ¿qué mueve a un enterrador a seguir los pasos de padre, abuelo y bisabuelo?