Venden, reclaman, multan o sorprenden yendo todo el día de una casa a otra. Matronas a domicilio, inspectores de Sanidad entrando hasta la cocina de cualquier negocio, comerciales capaces de visitar al cliente hasta que al fin compre un robot de cocina, o agentes inmobiliarios en busca de quien quiera vender un piso a bajo precio. No siempre son bienvenidos cuando llaman a la puerta, sobre todo si lo que quieren es cobrar una deuda. Todos ellos se ganan la vida "De puerta en puerta".