Damos un salto entre dos países, colgados de un cable, para descansar en una playa fluvial escondida en el Algarve portugués. Desvelamos por qué un demonio salta por encima de los bebés de su pueblo en una de las fiestas más desconocidas de España. De un brinco subimos a la Sierra de Gredos donde atrapan al turista volviendo a lo de antes.