De un barrio humilde al más exclusivo, llegando al más antiguo de Madrid. La Calle Alcalá recorre todos los perfiles que se encuentran en una gran ciudad. Vivir aquí puede ser un lujo, una solución asequible, o sencillamente imposible. Hay calles que son la seña de identidad de una ciudad, que despiertan un sentimiento de orgullo en quienes viven en ellas. En Logroño, la Calle Laurel tiene un bar cada cuatro metros donde se hace patria con su producto más universal: el vino. En San Sebastián uno puede cruzarse con una estrella de Hollywood si vive en el Paseo de la Concha, uno de los lugares con los pisos más caros de España. La Calle Feria en Sevilla, la Calle Mayor de Palencia o el Paseo del Borne de Barcelona son lugares de paso imprescindibles que dicen mucho de quienes viven en ellas.