Que el pasear sea el deporte nacional de una ciudad dice mucho de su calidad de vida. Implica una consolidada cultura de la salud y la existencia de lugares agradables donde hacerlo: 30 kilómetros de calles peatonales, más de 100.000 árboles y 45 metros cuadrados de zona verde por habitante son datos muy significativos. Y por si fuera poco: centros cívicos distribuidos por barrios, bicicletas gratuitas a disposición del ciudadano, huertas ecológicas para los jubilados, parques urbanos bien cuidados...La capital de Euskadi parte de un entramado urbanístico medieval que se intercomunica con el Ensanche a través de la Plaza de la Virgen Blanca, centro incuestionable de la ciudad. Más allá se abren nuevos desarrollos urbanísticos como Salburua, Lakua y Zabalgana, que no impiden un centro compacto donde están ubicados la mayoría de los estamentos oficiales: de Ajuri Enea al parlamento Vasco.Pero Vitoria es también su festival de jazz, su gastronomía y sus fiestas estivales, además de ser el