Coincide el rodaje con las Edades del Hombre, una oportunidad para recorrer el patrimonio eclesiástico de muchas pequeñas poblaciones de España. Pero Ávila es mucho más: su historia está vinculada al espíritu de la mística, y muy especialmente a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa, hija natal de la ciudad. Monasterios como La Encarnación, o iglesias como la de San José, entrañan lugares concretos de la vida de la santa.Ávila es muralla, es catedral, es románico, pero también es chuletón o judías del Barco, amarguillos o sus famosas yemas, una gastronomía que tiene el frío como razón, ya que es la capital de mayor altitud de nuestro país. El mercado medieval está a medio camino entre el mercadeo y el espectáculo pero en el marco de Ávila resulta aún más apropiado, lo mismo que el activo Centro internacional de Estudios Místicos. Hay además un Ávila extramuros con guarderías, bibliotecas, parques y adosados; una ciudad que pretende acercarse a la contemporaneidad respetando su historia.