El día de su boda, Emma se da cuenta de que no solo se casa con Paul, futuro heredero de una empresa familiar, sino también con toda su familia. Cuando conoce al camarero y trotamundos Moritz, amante de la libertad, agobiada por el futuro que le tienen preparado decide dejar todo atrás y huir sin rumbo. Mientras ambas familias la buscan desesperadamente, deciden alojarse en el hotel rural de Hans, un antiguo amor de Frida, la madre de Emma, que trabaja como guía turística por todo el mundo huyendo permanentemente de una vida de estancamiento.