Fabián es terapeuta y ayuda a una pareja con problemas de paternidad e infidelidad; casi los mismos problemas que ahora tiene en su propia familia. Su mujer y él comparten casa pero están separados y su prioridad son sus dos hijos. No cuentan con ayuda de sus padres y contratan a dos pseudo-abuelos que les ayudan con la logística pero que también serán catalizadores de las emociones, tristes y alegres de los cuatro miembros de la familia. Fabián se esfuerza por recuperar a su mujer, Rebecca, pero ella está centrada en su profesión de diseño industrial de bicicletas y ha conocido a alguien por quien se siente atraída de forma irremediable. Aún así, ambos deciden retomar su idilio sin que el resto de la familia se entere, para no decepcionarlos en caso de que esto no salga adelante.