Emilia es ayudante científica en el Instituto Arqueológico de Estocolmo y quiere cumplir el sueño de su padre fallecido, arqueólogo, que pensaba que había tumbas de guerreras famosas entre los vikingos. Emilia recibe anónimamente dos fotos que la llevan a la tumba de la guerrera vikinga Sigrid Halkatla y a una antigua propiedad. Ella se cuela como una paisajista en la familia Nordquist. Aquí se encuentra con Alexander, el hijo mayor del terrateniente Carl Nordquists, quien regresó a la hacienda para esclarecer la muerte de su hermano gemelo Liam, ya hace años. La hacienda está a cargo ahora del hijo menor de Carl, Víctor, quien tiene deudas de juego y quien vendió en su día una reliquia del patrimonio familiar. Alexander y Emilia se atraen nada más conocerse pero Emilia que no ha contado la verdad, es descubierta por un compañero del Museo. Entre las intrigas de toda la familia y la