Con más de sesenta años, dos amigos con problemas financieros van a utilizar su imagen en el mundo de la moda y de la publicidad. Uno de ellos tiene todavía buen aspecto; acompaña un día a su amigo menos agraciado a una sesión de fotos y la directora de casting le convence para que haga una prueba. A partir de ese momento, empieza a tener unas ganancias que nunca habría imaginado con las que intentará salvar su negocio en quiebra.