Marie Sklodowska-Curie, nacida en Polonia y residente en París, dedicó su vida a la investigación científica y a la lucha por el respeto a la igualdad entre hombres y mujeres. Sus descubrimientos en el campo de la radiactividad a inicios del siglo XX, cambiaron el mundo para siempre. A medida que descubre elementos radiactivos previamente desconocidos, pronto se vuelve terriblemente evidente que su investigación podría conducir a aplicaciones en medicina que permitirían salvar miles de vidas, pero también a usos en la guerra que podrían destruir millones de ellas.