Durante 25 años, Rita y Leo son una pareja. Ambos tienen más de 60 años, y Rita finalmente quiere cumplir su deseo de vivir en el campo. Ella y Leo se mudan de Berlín al pequeño pueblo de Mecklemburgo. Leo aún no está listo para retirarse, y quiere establecerse como consultor comercial, pero el puesto se lo dan a alguien más joven. Cuando no recibe el trabajo esperado, da seminarios para solicitantes de empleo, sin el conocimiento de su esposa. Mientras tanto, para Rita, la vida en el campo resulta ser demasiado tranquila, ya que sus vecinos taciturnos no aceptan bien a los nuevos vecinos. Además, la hija de Leo, Anna, invitada por Rita, aparece un día, con su hija de 13 años para dejarla con los abuelos y poder trabajar en Zúrich en una exposición, además de pedirles dinero. Rita, que no tiene hijos, quiere reconciliar al padre y a la hija para construir la tan esperada vida familiar en el campo, rodeada de amigos y vecinos, pero le resultará difícil, con tan selectos vecinos y la des