En la Roma de Tiberio, el tribuno Marcelo Galio encuentra en una subasta de esclavos a Diana, enamorada de él desde que eran niños y ahora pupila del emperador. Marcelo se enfrenta en una violenta puja con Calígula, sucesor de Tiberio, y consigue quitarle al esclavo griego Demetrio. Enterado el emperador de la disputa, castiga a Marcelo enviándolo a Palestina. Cuando llega, Poncio Pilato acaba de condenar a Cristo a morir en la cruz y se le encomienda a él llevar a cabo la crucifixión. A partir de entonces, la culpa atormenta su alma y no encuentra la paz de espíritu.