Pablo Sterni, un modesto agente de seguros, lleva una vida precaria y anodina. Para llegar a fin de mes, tima al señor Cannon, haciéndole creer que su lujoso coche de colección está asegurado. Cuando roban el coche y aparece después medio destrozado, Pablo tendrá que pagar el importe de la reparación (más de 75.000 euros) o ir a la cárcel. La única salida es su primo León, que ha heredado más de 150.000 euros, pero que, desde hace 30 años, vive bajo los efectos del ácido y del culto a Janis Joplin y John Lennon. Pablo se las ingenia para convencer a León de que Janis y John han regresado. Para encarnar a los dos ídolos, cuenta con su esposa y con un actor en paro.