Solo el exsheriff Clayton sabe la verdad de lo ocurrido en la estación de la ciudad de Jefferson, en la que el Patriarca Saxon, jefe de una poderosa familia, fue asesinado, y cuyos hijos han puesto precio a la vida de Philip, el joven fugado de la cárcel tras ser acusado, y que Clayton protege de los cazarrecompensas. En aquel suceso de la estación, Clay-ton perdió su placa, Philip la libertad y a los hermanos Saxon se les presentó la oportunidad de ejercer sus mejores cualidades: David, como nuevo jefe, su despótico poder, Eli, la venganza, y Adam, la crueldad.