Después de comprometerse ante las autoridades rusas a cambiar su política de Estado para no negociar jamás bajo el chantaje del terror, el presidente de Estados Unidos regresa de Moscú junto a su familia y parte del Gobierno en el avión presidencial, el Air Force One, que es secuestrado en pleno vuelo por un grupo terrorista nostálgico del régimen soviético. La intención de los terroristas es intercambiar la vida del presidente por la libertad de su líder, el general Radek, encarcelado en una prisión rusa. Tras los primeros momentos de terror, el líder de los secuestradores y el gabinete de crisis de la Casa Blanca, dirigido por la vicepresidenta, que tiene diferencias con el Secretario de Defensa sobre la solución del secuestro, comienzan la negociación. El primero creyendo que el presidente ha escapado en la cápsula de salvamento, y el segundo con la incertidumbre de si aún está vivo.