El rey y la reina tiene como fondo social y argumental el levantamiento del 18 de julio de 1936 y la guerra como parábola sobre la conmoción y transgresión de valores: la suerte de la duquesa de Alquézar, que vive en un lujoso palacio depende ahora de su criado y jardinero Rómulo, que siempre ha soñado con bañarse en la piscina del palacio y demostrarle a su dueña que es un hombre.