Juana y Francisca son las criadas de un matrimonio norteamericano que vive en un chalet de Madrid. La casa está llena de adelantos y ellas gozan de mucha más libertad que sus compañeras que sirven en otras casas. Juana tiene un novio al que no consigue hacer trabajar, después de que huyera de Alemania porque allí le obligaban. Y Francisca anda detrás del huevero. En eso, las dos son tan españolas como casi todas.