Cristopher de Oyanguren, un joven de 28 años con una discapacidad del 90%, lleva nueve meses encerrado en su casa de Ofra. No ha podido acudir al centro de día en el que está apuntado, ni ver el sol, ni siquiera airearse con una vuelta por el barrio. Es un rehén de la falta de ayuda para la dependencia en Canarias.Su madre, Belén de Oyanguren, asegura estar «desesperada» y pide una solución «urgente» para al menos darle un mínimo de calidad de vida. El joven sufre hipoisquemia cerebral desde que tenía 10 años. Apenas se puede mover por sí mismo y solo puede desplazarse con una silla de ruedas. Más información en TVE Canarias