La articulación de la cadera está diseñada para soportar importantes cantidades de carga y de estrés, para ello cuenta con grandes y resistentes estructuras. En ocasiones los componentes de estas grandes articulaciones pueden lesionarse o degenerarse, por variedad de factores patológicos y traumáticos, que ocasionan dolor de cadera y consecuentemente afectan la movilidad, la amplitud articular y el funcionamiento de la cadera. Más información en TVE Canarias