España es líder europeo en consumo de fármacos para la depresión y la ansiedad. Los últimos estudios apuntan a que el 25% de los canarios se automedica, es decir, casi un cuarto de la población consume medicamentos sin prescripción médica, poniendo en riesgo su salud. Entre los medicamentos más vendidos están los ansiolíticos, necesarios para casos de ansiedad, pero muy peligrosos por su poder adictivo. Tal es su tirón que, en los últimos años, su consumo se ha disparado un 57%. Tomar ansiolíticos para poder dormir es una práctica muy extendida, de hecho, más de 4 millones de españoles padecen insomnio.