Según el Real Decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros, a partir del 1 de octubre de 2022 será obligatorio que los empleadores del servicio doméstico coticen por desempleo y al Fogasa por las personas que tengan trabajando en su domicilio. Esta nueva normativa garantiza a las empleadas de hogar la misma protección social que tienen el resto de trabajadores.