Utilizaron la enfermedad de su hija Ainara y la de otros tres niños tinerfeños para lucrarse. El director del grupo Skándalo en 2012 les propuso hacer una cena espectáculo para ayudar a las familias a sufragar los costosos tratamientos de los pequeños. Se recudaron unos 7500 euros. Solo dos de las familias recibieron 60 y 65 euros.