La derrota de los protestantes en Mühlberg no termina con el problema. Fernando hace lo imposible por que no salgan a la luz los devaneos de su hijo Maximiliano con los enemigos del Imperio. Pero las decisiones de Carlos no harán sino acrecentar el descontento de esta rama de los Habsburgo, que ve en ellas un continuo desprecio a sus aspiraciones. Francisco I de Francia muere y con él desaparece el rival que ha marcado la vida de Carlos. Mientras sus grandes adversarios fallecen, el emperador parece obsesionado con dejar atado y bien atado el porvenir, que pasa por que sus dominios permanezcan unidos bajo una misma corona: la que porte su hijo Felipe. Pero ello amenaza con provocar el cisma en la familia. Bartolomé de las Casas reacciona ante la suspensión de algunos artículos de las “Leyes Nuevas”, debido a la presión de los encomenderos. Amenaza con publicar un relato de la conquista que niega su legitimidad. La Corona decide poner el asunto en manos de un jurado de expertos, c