Primaria y FP básica serán las primeras en poner en práctica la nueva ley de educación promovida por el ministro Wert. Los cambios para ESO y Bachillerato se aplazan al curso 2015-2016, por petición de las Comunidades Autónomas. El Ministerio destinará 2 mil millones de euros para costear la implantación de la reforma educativa.