Después de un mes del accidente del Super Puma del Servicio Aéreo de Rescate, el deterioro de los cuerpos de los cuatro militares, que siguen en su interior, y la presión submarina complican mucho las tareas de rescate. La empresa Phoenix International intenta sacarlos a flote en las próximas horas. Es una labor compleja que, según el BOE, costará 3 millones 200 mil euros. Las familias de los desaparecidos agradecen el esfuerzo y esperan que pronto se sepa la causa del accidente.