La Unión Deportiva lo ha revivido este año. Entre jugar en Primera o en Segunda División hay una diferencia que va mucho más allá del fútbol. Desplazamientos de los aficionados, gastos de aojamiento y restauración, promoción en los medios... El impacto económico que la máxima categoría tiene sobre la isla puede sobrepasar los 20 millones de euros.