Tener demasiado contacto visual con su acompañante, mientras conduce, puede salirle caro. Al menos, 80 euros. La multa por infringir un artículo del código de circulación, que obliga al conductor a mirar de forma permanente a la carretera para garantizar su seguridad y la de quienes viajan en su coche. Ha ocurrido en Gran Canaria. El conductor, al menos, no ha perdido sus puntos por tratarse de una falta leve.