Es la madre de Adou, el niño que encontraron la semana pasada dentro de una maleta, en la aduana de Ceuta. Se llama Lucie y hasta ahora vivía con su pareja en Fuerteventura. Su hijo sigue en un centro de menores y su marido, en prisión por un delito de tráfico de seres humanos. Desesperada, defiende su inocencia y pide la colaboración de las autoridades.