Tormenta, lluvia, granizo y bastante frío en buena parte del archipiélago. Es lo que ha dejado esta primera borrasca del año, que va perdiendo fuerza a medida que avanza hacia el este. La Aemet ha rebajado a amarillo el aviso en las islas occidentales y Gran Canaria. Aunque en las próximas horas seguirá lloviendo, sobre todo en Gran Canaria, las precipitaciones serán cada vez más dispersas.