La nuestra es una de las regiones con más horas de luz y, por tanto, pasamos más tiempo expuestos a los rayos del sol. Eso ya lo saben, marca nuestro carácter, algo positivo, y nos aporta vitamina D, tan buena para los huesos, porque favorece la absorción del calcio y del fósforo... Pero también, aumenta el riesgo de sufrir daños en la piel... incluso cáncer.