El Camino del Norte, durante mucho tiempo gran protagonista del peregrinaje, se inicia en el puente internacional de Irún para entrar en España por el País Vasco. Hondarribia, la ciudad amurallada que fue "la llave para entrar en Castilla" abre el camino a puertos, como Pasajes, Orio, Zarautz o Guetaria, patria de grandes hombres. Sin olvidar la gran ciudad de San Sebastián. Ya en Vizcaya aparecen una isla de cine, San Juan de Gaztelugatxe, donde hubo un hospital de peregrinos, convertida ahora en la "fortaleza Rocadragón", y Guernica, junto a otros pueblos marineros como Ondárroa antes de llegar a Bilbao, donde los peregrinos usaban un viejo puente que vadeaba la ría, y recorriéndola, llegar a Cantabria. Castro Urdiales, Laredo y Santoña preceden a Santander, Santillana del Mar, que custodia las Cuevas de Altamira, Comillas, "la villa de los arzobispos" y San Vicente de la Barquera para finalizar la ruta en Santo Toribio de Liébana.